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26.5.06

Ciclo Luis Buñuel: deseo,fetichismo, perversión.




LUIS BUÑUEL
Ciclo DESEO, FETICHISMO, PERVERSION

Mayo 2006

"Soy ateo gracias a Dios." Luis Buñuel


A pesar de que gran parte del cine de Buñuel se organiza narrativamente en torno a las mujeres, es la masculinidad y la sumisión masculina al deseo, los peligros y las gratificaciones de la sexualidad masculina lo que este genial aragonés pone finalmente en escena. Jóvenes, de mediana edad o ya maduros, todos sus personajes terminan sufriendo por causa de sus "oscuros" objetos de deseo. Con demasiada frecuencia, el amor convierte a los hombres en títeres de esas mujeres inadecuadas con las que se relacionan. En otros ejemplos, alguna traumática experiencia infantil los ha inhabilitado para tener una relación satisfactoria (es el caso de Archibaldo en "Ensayo de un crimen" o de Francisco en "El", que veremos dentro del ciclo de Metrocinearte).

A pesar de la perspectiva masculina dominante, las películas de Buñuel adoptan de vez en cuando el punto de vista de la mujer. Como surrealista que era, la sumisión a un orden femenino irracional a través de un "amour fou" le parecía a Buñuel una prerrogativa. Pero al estar moldeado por una cultura predominantemente católica, al abrazar lo femenino corría el riesgo de abrir una caja de Pandora de placeres peligrosos. Como resultado, en su filmografía las mujeres son una representación del deseo masculino o un personaje por derecho propio (la Célestine de "Diario de una camarera"), pero siempre habrá detrás un hombre y una estrategia que buscan normalizar y controlar al sujeto femenino.
Tres de las películas que presentamos corresponden a la etapa mexicana del realizador, donde los géneros más populares, en particular el melodrama, aparecen teñidos con tintes inesperados: la paranoia, la obsesión erótica, la cosificación del amor, el conocimiento irracional, el deseo que va creciendo desmesuradamente, las maravillas y misterios del inconsciente y una lectura demoledora y a la par moralista del fenómeno religioso. Parte de ello se interpola en "Él" (1952) y "Ensayo de un crimen" (1956). El sobresaliente éxito artístico de "El ángel exterminador" (1962) precedió un retorno de Buñuel al cine francés con "Diario de una camarera" (1964).

Para el armado de este texto consultamos "Las películas de Luis Buñuel", de Peter William Evans.

Mayo 2006






"EL"
"ENSAYO DE UN CRIMEN"
" DIARIO DE UNA CAMARERA"
"EL ANGEL EXTERMINADOR"




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"EL"




En este film están presentes todos los fetichismos buñuelianos, su irreverencia religiosa, su humor negro y su innegado machismo, enmarcados en una delirante y opresiva atmósfera que ayudan a crear los asombrosos decorados art nouveau de Edward Fitzgerald y Pablo Galván. Un adinerado y piadoso católico llamado Francisco Galván de Montemayor (Arturo de Córdoba) se enamora perdidamente de una mujer más joven de nombre Gloria (la argentina Delia Garcés). No descansará hasta conseguir contraer matrimonio con ella, y cuando finalmente logre su objetivo, Francisco convertirá con sus celos la vida de Gloria en un infierno.
Buñuel afronta el tema de los celos patológicos de una forma admirable, y un asunto que podía dar como resultado un aburrido folletín se convierte en un arrebatador y enrarecido documento sobre la paranoia y esquizofrenia que sufre progresivamente el personaje celoso, así como la soledad e incomprensión de una mujer sufridora en una sociedad netamente machista como es la mexicana, en la cual ni su propia familia ni la Iglesia, pilares de esa sociedad consiguen entender su situación.
Contada de forma exquisita, con una narración destacada por un fluido y sutil movimiento de cámara que logra expandir la acción más allá del encuadre, cuenta además con la fotografía del gran Gabriel Figueroa, operador que trabajó con el mítico Gregg Toland y con directores de la talla de John Ford o John Huston. Uno de los momentos culminantes encuentra a los dos protagonistas en lo alto de un campanario, y Hitchcock habría de admitir casi cuarenta años más tarde que le sirvió de inspiración para "Vertigo" (1958).
"Él" está considerada por muchos historiadores como la mejor película realizada en México por Luis Buñuel y una reciente encuesta la situó en el séptimo lugar entre las 100 mejores películas mexicanas de todos los tiempos.


...a mi me conmovía ese hombre con tales celos, con tanta soledad y angustia dentro y tanta violencia exterior.Lo estudie como a un insecto! L. Buñuel


Director: Luis Buñuel.
Intérpretes: Arturo de Córdoba, Delia Garcés, Luis Beristain, José Pidal.






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Luis Buñuel


"ENSAYO DE UN CRIMEN"



"Ensayo de un Crimen" o "La Vida criminal de Archibaldo de la Cruz"
Después de una película tan negra como "El", Buñuel decidió realizar una suerte de secuela alegre y sensual y contar la historia de otro gran personaje fetichista: Archibaldo de la Cruz.


Durante la Revolución Mexicana de 1910, el niño Archibaldo, hijo único de una familia burguesa, recibe de su madre una cajita musical. Su institutriz le cuenta una historia fantástica en la que la melodía que surge de ella tiene el poder de asesinar a aquel por quien su dueño sienta hostilidad. Cuando una bala perdida acabe con la vida de la autoritaria joven, el niño creerá que la ha provocado él con la aparente ayuda de la caja de música. En el suelo, el cadáver de la mujer ofrece a los ojos fascinados de Archibaldo sus muslos con ligueros, lo que le lleva a descubrir simultáneamente el erotismo y la muerte.


Esta imagen fetiche -una de las más provocadoras de la película- acompañará al personaje durante el resto de su vida, condenando a las mujeres que lo rodean a ser "víctimas" de su desbocada imaginación. La relación entre erotismo y muerte es uno de los temas centrales de "Ensayo de un crimen". Pero la historia de la criminalidad imaginaria de Archibaldo de la Cruz es, al mismo tiempo, un catálogo de cómicas frustraciones y el retrato inquietante de una personalidad desequilibrada que no ha podido resolver satisfactoriamente su complejo de Edipo, y desplaza la furia que siente por su madre contra otras mujeres. Como otros personajes de Buñuel, Archibaldo imagina cosas prohibidas que trata de vivir en la realidad. Gran parte de su vida es pura imaginación porque sólo en ese mundo interno pueder ser realmente libre.


"Ensayo de un crimen" terminó siendo una de las cintas más personales de Luis Buñuel y una de las más divertidas y perturbadoras de su filmografía. Archibaldo es un pariente lejano del Francisco de "El". Ambos son crueles, sádicos, perversos y misóginos; pero en tanto Francisco sucumbe a sus obsesiones, Archibaldo consigue rebelarse contra el orden (la institutriz) y la religión (la monja) y aparentemente curado de su fetichismo. La celebridad de "Ensayo de un crimen" está fuertemente ligada a la mitología fúnebre que se desarrolló alrededor del suicidio de la actriz protagónica, Miroslava Stern, ocurrido a pocos días de finalizado el rodaje. En una carta póstuma, la estrella solicitó que su cadáver fuera incinerado. Cuando la película fue estrenada, el público no dejó de notar la similitud entre la escena de la cremación del maniquí y el trágico final de esta bella actriz. Curiosamente, las coincidencias tan cercanas a la personalidad de Buñuel habían cobrado un giro inesperado y macabro que aún sigue cautivando a los admiradores de esta película.


Dirección: Luis Buñuel


Asistente de Dirección: Luis Abadié


Guión: Luis Buñuel y Eduardo Ugarte, sobre la novela homónima de Rodolfo Usigli


Fotografía: Agustín Jiménez


Edición: Jorge Bustos y Luis Buñuel (este último sin crédito)


Música: Jorge Pérez H.


Reparto:Ernesto Alonso (Archibaldo de la Cruz)Miroslava (Lavinia)Rita Macedo (Patricia Terrazas) Ariadne Welter (Carlota Cervantes)Rodolfo Landa (Alejandro Rivas)Andrea Palma (señora Cervantes)José María Linares Rivas (Willy Corduran)Carlos Riquelme (comisario)Leonor Llausás (institutriz)Eva Calvo (madre de Archibaldo) Carlos Martínez Baena (cura)


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Luis Buñuel


"DIARIO DE UNA CAMARERA"



La aparición de Diario de una camarera (1964) entre dos de las más vanguardistas obras de Buñuel, como El Ángel exterminador (1962) ySimón del desierto (1965) debió haber sorprendido a sus detractores, quienes condenaron su delirante mezcla de humor absurdo,anticlericalismo y critica social, y a sus fans, quienes lo amaron porlas mismas razones. A diferencia de estos films, Diario... es un relato de estructura clásica basado en la novela de Octave Mirbeau, que recuerda a algunos de los más consistentes argumentos del periodomexicano de comienzos de los 50 -como los de A Woman Without Love, ElBruto, etc.- Así todo, detrás de una pulida narración, convencionalesy creíbles actuaciones, y un telón de fondo realista de paisajes franceses, no deja de ser, sin lugar a dudas, una autentica obra buñuelaina.



Allí se relata la historia de la sirvienta de una gran casa en la cuales testigo de las excentricidades de sus habitantes. Celestine, laempleada, ha encontrado un nuevo trabajo en casa de los Lanlaire y decide utilizar su belleza para seducir a un hombre rico y retirarse,trasponiendo los límites difusos que separan a oprimidos y opresores.
En 1962 y con Le journal d'une femme de chambre (Diario de unacamarera) inicia Buñuel su colaboración con Serge Silberman, queproduciría la mayor parte de sus ulteriores películas. Se iniciatambién la "época europea" (o más bien francesa) de su obra, que desarrolla una amplia meditación sobre la vida contemporánea, y unacrítica de los falsos valores que la sustentan, y cuyo momento cumbrepuede que sea Le Charme discret de la bourgeoisie (1972), dondevuelven a aparecer expresamente, reelaborados, nuevamente meditados, los grandes temas de la época surrealista.



LE JOURNAL D'UNE FEMME DE CHAMBRE (Diario de una camarera), 1964


Direccion: Luis Buñuel


Guión: Luis Buñuel y Jean Claude Carriere.


Argumento: La novela de Octave Mirbeau.


Fotografía: Roper Fellous


Con: Jeanne Moreau (Celestine), Michel Piccoli (Señor Monteil), GeorgesGéret (Joseph), Françoise Lugagne (Señora Monteil), Daniel Ivertiel(Capitán Mauzer), Jean Ozenne (Rabour), Gilberte Genial (Rose),Jean-Claude Carriere (El cura),



PREMIOS1965. GINEBRA:Premio de la crítica suiza.


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Luis Buñuel


El ángel exterminador


El ángel exterminador



Si no fuera por un "detalle", El Ángel exterminador sería una (entre muchas otras) película de crítica social. Una película de revancha social, de revancha clasista. Un grupo de burgueses, encerrados en una mansión, en un salón, por días, sin criados, durmiendo todos juntos, sin comida, sin agua, comienzan a perder toda compostura, trasvasando las más elementales normas sociales, irradiando ante la adversidad lo peor de cada uno.


Hasta ahí, el relato de una historia revanchista. Un revés de la trama del hipócrita burgués. Pero hay un detalle, la historia la cuenta Buñuel: nadie obliga al grupo de burgueses a dejar el salón, ninguna revolución proletaria los ha encarcelado, ningún elemento tangible (rejas, paredes) les impide dejar la mansión. Y el relato se complejiza. De película clasista, pasamos a un proto tratado de filosofía de noventa minutos. Elucubraciones sobre las relaciones insolubles entre el ser y su circunstancia, y el ser y la (su) otredad, afloran en varios niveles. Por un lado un contexto extremo que habilita lo instintivo, que revela lo primigenio, que banaliza lo cultural. Por otro, normas sociales que se evidencian arbitrarias, mutables, pero que fatalmente estructuran, que imposibilitan existencia por fuera de ellas. Y el otro, su mirada, el peso de su juzgamiento visual, verbal. En suma, la tragedia de lo social, de vivir con otros.
El "detalle", el guiño buñueliano, esa abúlica indeterminación que los encarcela y degrada, esa "nada" que los contiene -en doble acepción: paraliza/protege-, esa exterminación complaciente, esa celestina promiscuidad, hace de El Ángel exterminador, algo más que un film de revancha de clase.


Buñuel conforma una fábula de registro ontológico, anticlerical/clasista, pero enfocada en un presunto regreso al principio de las cosas, donde objetos, animales y personas conforman un todo indiferenciado, comunitarista por necesidad. En donde el binarismo (si hay revancha, debe haber al menos dos) es inadmisible, en pos de una unicidad (el ser/ lo social) en tensión perpetua entre sus elementos internos, y con la naturaleza. Rastreando en lo abyecto, indaga en lo originario. Navegando en la degradación (de las normas, de los seres) redescubre la vida detrás de las formas, detrás de la impostura. Ridiculizando lo social, sus códigos, a la vez que revelándolos imprescindibles, Buñuel expone de forma magnífica la necesidad vital de esa ficción, de ese absurdo llamado "lo real". Sebastian Russo




El ángel exterminador, México, 1962


Dirección: Luis Buñuel .


Interprete:Silvia Pinal,Enrique Rambal,Claudio Brook, José Baviera,Augusto Benedico,Antonio Bravo.


Asistentes de Dirección Ignacio Villarreal y Arturo Ripstein (sin crédito): Producción: Gustavo Alatriste


Guión: Luis Buñuel;


adaptación: Luis Buñuel y Luis Alcoriza


Fotografía: Gabriel Figueroa


Edición: Carlos Savage y Luis Buñuel


Música: Raúl Lavista; extractos de Scarlati, Beethoven, Chopin y Paradisi; cantos gregorianos


Reparto: Silvia Pinal ,Enrique Rambal ,Claudio Brook, José Baviera ,Augusto Benedico



He aquí uno de los filmes más emblemáticos de Luis Buñuel, el cineasta español más universal, en el que se dieron cita la mayor parte de sus obsesiones, desde su obsesivo anticlericalismo hasta la acerba crítica a la burguesía, desde la utilización del surrealismo como radical medio de comunicación a la fragilidad de los conceptos morales del ser humano.
Tras el éxito internacional alcanzado por Viridiana (1961) la mancuerna Alatriste-Buñuel emprendió un nuevo proyecto basado en un guión escrito por Buñuel y Luis Alcoriza. "El punto de partida era una historia que se me había ocurrido hacia 1940, en Nueva York, en la que un grupo de invitados a una cena elegante se veía obligado a permanecer en la mansión, sin que hubiese una explicación lógica de por medio."
El título original de "Los náufragos de la calle Providencia" fue modificado gracias a una obra teatral que nunca se escribió. "Durante el rodaje de «Viridiana» me encontré con el escritor José Bergamín, quien me dijo que se proponía escribir una obra de teatro con el título de «El ángel exterminador». Yo le dije que era un título magnífico y que si iba por la calle y lo veía anunciado, entraría a ver el espectáculo. Como Bergamín jamás escribió la obra, le escribí pidiéndole los derechos del título. Me respondió que no necesitaba pedírselos, puesto que esas palabras aparecían en el Apocalipsis."
La película presenta uno de los temas favoritos de Buñuel: el de las repeticiones. "Creo haber sido el primero en emplearlas en el cine. La entrada de los invitados en la lujosa mansión de los Nóbile y la subida por la escalera al piso superior la repetí dos veces consecutivas, sin otra variación que una toma en picado y otra en contrapicado. Además de la doble entrada de los invitados, en El ángel exterminador existen un gran número de situaciones duplicadas. "La repetición me atrae, tiene un efecto hipnótico. En la película hay como veinte repeticiones. Unas se notan menos que otras."
Acerca del enigmático título de la película Buñuel comenta: "Yo primero pensé que el título tenía una relación subterránea con el argumento, aunque no sabía cuál. A posteriori lo he interpretado así: los hombres cada vez se entienden menos entre sí. Pero ¿por qué no se entienden? ¿Por qué no salen de esta situación? En la película es lo mismo: ¿Por qué no llegan juntos a una solución para salir de su encierro?"

"Si el filme que van a ver les parece enigmático e incoherente, también la vida lo es. Es repetitivo como la vida y, como la vida, sujeto a múltiples interpretaciones. El autor declara no haber querido jugar con los símbolos, al menos conscientemente. Quizá la explicación de El ángel exterminador sea que, racionalmente, no hay ninguna." (Luis Buñuel)